viernes, 22 de junio de 2007

Un poco de color

Un buen día a un duende (sii, los tan debatidos duendes) se le ocurrió ponerse a brincar en el patio de su enorme casa. Su casa resultó ser enorme ya que había sido abandonada por una familia de campesinos, ya que aseguraban que la casa estaba enduendada por así decirlo y que les movían las cosas y se aparecían de ves en cuando. Pero ese no es el punto de ésta historia. Entonces mientras que nuestro pequeño gran duende se divertía saltando empezó a hacer un poco de viento y se empezó a nublar el cielo. Fue entonces cuando el duende se decidió por acostarse en el césped y observar el movimiento de las nubes.

Éste pequeño gran duende tenía una hermosa esposa duende y dos hijos duendelfos, ya que su duendesposa lo había sanchado precisamente con un elfo, pero tampoco es muy relevante esto, simplemente que se encontraban viendo Friends en la sala. Es por eso que nuestro amigo el duende estaba tirado viendo el cielo. Al ver como se iban moviendo las nubes y al ver como se iban preparando las nubes para mandarles una buena tromba a nuestros duendeamigos, el duende mayor se pregunta: ¿Si las nubes se mueven y el cielo no, y siendo las nubes quienes pintan el cielo, entonces todo lo que me rodea me pinta moviéndome yo o no?

Nuestro amigo duende quedó un poco sacado de onda al tener esa extraña pregunta, pero a partir de esa pregunta se decide a ya no ser pintado por elfos, Friends, brincos en el césped y un poco de lluvia, sino que quiere pintarse como si fuera una de esas playeras hippies que parecían remolinos formados por mil millones de colores distintos y ponerle un poco de Tabasco su vida nomás para ver que onda, y decide dejarle sus ahorros a la esposa duende y a sus duendelfos hijos, que la verdad les alcanzaba para que la duendesposa lo sanchara tres veces mas y vivieran como reyes otras dos vidas, ahorro que la duendesposa no sabia que existía, y decide irse a buscar esos colores y esa tabasco por el mundo...

miércoles, 20 de junio de 2007

Soy yo

Puede ser bosque, tundra, selva, desierto. También puede ser el cielo pintado de colores, la playa con lluvia de mayo, un atardecer en lo alto de una montaña, o puede ser la Av. Hidalgo. Lo cierto es que yo soy quien lo recorre, también soy yo quien decide tropezar, y también soy yo quien decide si parar a descansar.

Las rocas pueden ser bombones y no precisamente me tienen que dejar un buen golpe, sino me pueden dar libros y libros de sabiduría. Las altas velocidades yo las puedo nivelar como si fuera la intensidad de la luz, y el frío intenso... pues, que me presten un sweater no?

Soy yo quien decida cuanto voy a caminar por el bosque para algún día llegar a ver ese gran valle al bajar la montaña. Soy yo quien decida que camino voy a tomar, si el inclinado, el rocoso o el pavimentado. Puede ser de noche, puede que no. Pero ¿en verdad eres tu? Puede ser tu montaña, tu Everest, tu cielo pintado de colores y si quieres hasta con colchones en las paredes, pero... ¿EN VERDAD ERES TU?

Solamente tu, o yo, podemos pintar la montaña de verde, le podemos talar todos los árboles, sembrarlos y que estén listos de un día para otro, pero eres tu quien recorre el camino o simplemente es tu pintura. Así como es tu montaña que desciendes, no seas ese tu, que alguien mas quiere que baje. Sé tu.

jueves, 14 de junio de 2007

La Iniciativa ya está.

He tomado la iniciativa, pero no puedo comenzar aun. Algunas piezas faltan para poder empezar, pero... ¿Por que no empezar ahora?, por que esas piezas son fundamentales. Un poco de desconcierto rodea mi mente, además del frió intenso que se siente cada vez que sales a la calle. Todos en éstos días conducen a altas velocidades sin tener precaución alguna, mientras que otros tratamos de defendernos para no ser arrollados, pero igual y nosotros somos los que estamos mal y somos muy lentos.

Puedo ver algo muy bonito que circula por ahí, son brillantes luces por las noches que aún no puedo ver, pero se que están ahí, tratando de decirme una cosa, algo tan pequeño pero con mucho significado. En mi caminar, unas cuantas rocas me caen del cielo de vez en cuando, que hacen que, además de sacarme de onda, un buen madrazo y no menos que una inflamación, me cierren cada vez más los ojo. Tal ves por eso sigo sin ver ese gran valle al bajar la montaña, o igual y aun no he bajado la montaña.

Ya he tomado la iniciativa pero esas piezas siguen faltando, me muero de ganas por tener tan solo un poco de ese preciado momento, quiero disfrutarlo y quiero soltar todo eso que traigo guardado. Siento que cuando tenga las piezas y esté todo en orden lo voy a disfrutar demasiado.

Quiero poder decirle lo que siento, quiero poder demostrárselo, por que sé que aunque no me entienda, y no me pueda escuchar, con solo sentir que la estoy tocando, va a entenderme, me va a poder decir: te entiendo, y sé que tal ves no es la mejor forma de bajar la montaña, se que tal ves no es la mejor forma de esquivar las piedras, de superar ese frío y esa velocidad, pero es la forma que me gusta, es la forma en la que puedo escucharla, por eso que yo le dije.

Ya he tomado la iniciativa, pero está empezando a llover, el camino es rocoso y ahora si que me agarró de bajada, en curva, lloviendo y sin zapatos. Parece ser que no va a salir el sol en algunos días, y que la lluvia va a aumentar su intensidad. No es que no me guste la lluvia, de hecho me encanta, pero no me gusta el que además de agua, me lluevan rocas, existan velocidades altas, y haga un frío de la chingada. Además, tenía un ada que me acompañaba y mostraba lo hermoso que puede ser cada noche, pero se ha ido y he quedado solo temporalmente. Espero volver a ver una buena noche, una hermosa mañana y haber si llega a cruzarse en mi camino alguna mariposa.

Ya he tomado la iniciativa, pero las piezas aun no llegan. Espero... solo eso. Espero.

domingo, 10 de junio de 2007

Ustedes Dos

Estrellas en cielo hay muchas, todos podemos verlas con solo mirar el cielo en una noche despejada, el problema es que no todas las estrellas brillan igual, y no puedes ver con la misma intensidad dos estrellas. Alguna vez a una de estas estrellas se le ocurrió dar un paseo por la Tierra, sin poder llegar a imaginar que encontraría a una que brillara igual.

Éstas estrellas conocieron las mariposas y quisieron vivir como ellas, llenas de libertad, en un mundo de color donde pudieran vivir rodeadas de felicidad, y así fue, por que no existían diferencias y su pequeño mundo era perfecto. Pero conforme fue transcurriendo la noche, éstas estrellas se fueron conociendo un poco mas profundo a pesar de todo aquel color y aquella libertad que formaba parte de su noche. Algunas piezas de ese rompecabezas no encajaban muy bien, pero seguían siendo felices, y esa luz que ellas despiden las unió un poco mas.

Las piezas que no coincidían ya no eran unas cuantas, sino que abarcaban un gran cuadro. La mañana comenzó a llegar y empezó a borrar algunas de las estrellas que estaban en el cielo, y teniendo la oportunidad de correr hacia la oscuridad, vieron que era mejor unir las pocas piezas que concordaban, a que todo terminara sin encajar. Así, el sol de esa mañana brillante las ocultó, pero siempre estarán ahí las dos estrellas para brillar en el cielo y formar parte de algo mas bello.

sábado, 9 de junio de 2007

Hola

Ni yo lo esperaba, pero sentí la necesidad de escribir lo que me pasa por la mente, igual y lo que encuentren son cosas bastante extrañas que no comprendan, igual y cada persona que lo lea le puede dar una interpretación distinta, pero todo lo que escribo es para mi, espero que disfruten lo que lean. Saben que lo escribo yo, así es que cualquier reclamo... conmigo.