domingo, 23 de marzo de 2008

Espero que solo sea hoy

Volando tras un pez en el desierto sin poder alcanzarlo. Luchando contra una reina que cree que el mundo fue hecho para destruirlo y no dejar nada. Luchando contra una nube de fuego, flotando con la diestra al precipicio y la zurda con un niño. Llorando por un momento junto a tu puerta con las estrellas de consuelo y una lluvia de meteoros.

Un espacio a tu lado en una banca que será destruida por la desesperación de no entrar y por un deseo que no se ha cumplido, pero sin dejar el espacio ocupado, con la camiseta puesta y los tachos lustros.

Sigo volando tras el pez y ya lo quiero dejar, aunque no se si mi orgullo me lo permita o si sea esa cosita que me mantiene vivo. Mientras, sigo luchando contra las vacaciones en las bahamas, una piña colada y un poco de placer mundano. Me detengo en una montaña a observar lo que he hecho y no he hecho nada, y es justo cuando quiero saltar y disfrutar la caída para volver a despertar. Es entonces cuando apareces y lo que quiero es hacer todo por ti. Una marca en la zurda para no olvidarte en la soledad, teniendo para mi tan solo un rayo de vida y un soplo de aliento que me dice resiste, aun no saltes, ya falta poco.

Una lágrima basta en el silencio de tu cuerpo, en el cielo de tu rostro y en el corazón de hierro que tienes para que puedas entender que el pez es tan solo el recuerdo de que sigo vivo y de para que.

Gracias por entender que no me importas, que lo que hago es para destruir tu vida y que mi único interés son las vacaciones en las bahamas y mi persona, aunque todo sea una farsa.

Sin hablar el mismo idioma y sin tener los mismos gustos, se nota que no has entendido nada, que soy un aguafiestas porque así nací y así seré, se nota mucho que aun no entiendes.

Tu crees que es sencillo estar contra la corriente, cuando en lo que piensas es en un charquito de estrellas mientras yo me ocupo de cosas más serias como tu vida y mi vida, pero la experiencia de dos o tres años te hará madurar y entender que estar en mi situación es muy distinta y un poco más por el simple hecho de que estoy en un hoyo sin salida y que mi única esperanza la destruyes al seguir pensando en tus bahamas.

Un pez volando en el desierto no tiene nada de extraño, por el simple hecho de que todo es posible, al menos en mi mundo, así es que no te atrevas a decirme que no puedes porque a mi lado no te lo permito.

Mientras, seguiré en el hoyo, solo, lleno de gritos de piñas coladas y la bola de fuego. Haber si pronto me avientas una cuerda para llegar al acantilado y saltar.

1 comentario:

mario dijo...

no se piensa con la cabeza... ni se siente con el corazon... esas son pendejadas de alguien que perdió las ganas de decir bien las cosas... como son... pero aquí entre nos... fingir siempre es la mejor opcion...
todo es posible...